La guerra ideológica que ha durado siglos entre liberales y socialistas ha concluido sin que ninguna de las dos corrientes haya ganado, podemos concluir que la hemos perdido ambos.
Las dos corrientes han sido las que más han influido en los cambios de la sociedad desde el antiguo Régimen hasta nuestros días, transformando la vida de todos los habitantes del planeta.
Durante el siglo XIX la lucha fue ideológica principalmente, durante el siglo XX fue más encarnizada para finalmente darnos cuenta, en este Siglo XXI, de que la guerra está perdida.
Hoy gobierna en el mundo y en la gran mayoría de sociedad una mezcla de varias corrientes que se han transformado en una especie rara de socialdemocracia, esta corriente ha expulsado tanto a liberales como a socialistas a los rincones más alejados del poder político. Esta forma de hacer política combina elementos tanto liberales, como socialistas, como postmodernos, entre ellos tenemos: ecología, feminismo, estado del bienestar, lucha de razas, … Y así, los partidos actuales que se llaman socialistas no tienen nada del socialismo y los partidos liberales tampoco llegan a ser liberales realmente. Todos orbitan sobre esta política aglutinadora y difícil de definir que surgió a partir de los cincuenta.
Con el paso de las décadas el Leviatán se ha convirtió en Gea, nos enfrentamos a superestructuras supranacionales que cohesionan políticas planetarias: ONU, FMI, BCE, OMS, etc… y también a masivas fuerzas financieras que medran emparejadas a los partidos que en ese momento ostentan el poder. Poco a poco han ido desarrollando un Estado del bienestar que ha ido permeando capa a capa de la sociedad haciéndose imprescindible. Al mismo tiempo se ha creado una camarilla de empresarios aliados al poder que permanecen mientras los Gobiernos cambian,y así, a golpe de legislación no sólo se alejan del libre mercado sino que también impiden la lucha de clases. Se acabaron los países con tamaños pequeños del Estado o con economías de control central.
Si, indudablemente hemos perdido la guerra, o tal vez la hayamos ganado, el hombre es mas libre y mas igual a otros ahora que nunca, hay menos estados autoritarios y las barreras entre los países son cada vez más ligeras. La ideología liberal sigue influyendo y todavía queda mucho trabajo por hacer. Nuestro objetivo prioritario debe ser acabar con este Crony Capitalismo que muchos confunden y otros mas llaman Neoliberalismo.
Danilos.
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