La nueva subida del salario mínimo interprofesional que ha anunciado el presidente Pedro Sánchez es un movimiento en contra de los intereses tanto de los más vulnerables como de la clase media trabajadora. Desde Acción Liberal nos oponemos a un retroceso en materia de derechos fundamentales, como es el derecho al trabajo, con fines puramente políticos.

No es cierto que un mayor salario mínimo conduzca a unas mejores condiciones laborales. En muchos países nórdicos no existe esta figura jurídica y su salario medio está entre un 65% y un 122% por encima del español.

Como tampoco es cierto que una subida del SMI no tenga impacto en el mercado laboral. El Banco de España ya ha constatado que la última subida del 22% supuso una pérdida de 180.000 empleos en términos de coste de oportunidad. Es decir, personas que podían haberse incorporado al mercado de trabajo y no lo hicieron como consecuencia de esta medida. La mayor incidencia se ha producido entre los colectivos que más problemas de acceso al empleo tienen: Los mayores de 45 años y los jóvenes.

Según Eurostat, España es el segundo país de la Eurozona con mayor tasa de paro (14,3%, sólo superado por Grecia). El paro juvenil supera el 35%, aún hay más de 400.000 parados más y 300.000 personas menos trabajando en términos de afiliación efectiva (descontando los trabajadores en ERTE) que en 2019, y esta crisis se ha llevado por delante casi 63.000 empresas, según el registro de la Seguridad Social.

O, dicho de otra manera: Sólo se puede afirmar que la subida del SMI no tiene efectos negativos sobre el empleo quien parte de la hipótesis de que todos los afectados por esta política ya están fuera del mercado laboral.

Además, España es el país europeo que mayor ajuste económico sufrió en 2020 y es el que más lejos está aún de los niveles de Producto Interior Bruto anteriores a la pandemia.

Estas cifras evidencian dos cosas: La primera, que la situación económica española es frágil y hay que abordar las medidas de política económica con responsabilidad. La segunda, que una subida del salario mínimo interprofesional es contraproducente y va a ahondar, aún más, en el grave problema que tiene el mercado laboral español y a expulsar a los trabajadores más vulnerables.

Los empresarios han sido quienes más han sufrido esta crisis. Según el Banco de España el 55% de las empresas presentaron una rentabilidad negativa en 2020 y hay un 25% del tejido empresarial español en riesgo de quiebra. Si al incremento de costes por la inflación y por las subidas de impuestos le añadimos una subida del SMI contraproducente es difícil vislumbrar una recuperación económica completa para el país.

Por último, alertamos de una nueva subida de impuestos a los autónomos escondida tras la subida del SMI, algo que ya ocurrió con la última subida. Concretamente, cada autónomo tendrá que pagar entre 3 y 12 euros más sin recibir ninguna contraprestación asociada.

Desde Acción Liberal hacemos un llamamiento a la responsabilidad política para salir de esta crisis cuanto antes y recuperar el dinamismo nacional. Las políticas liberticidas e intervencionistas no han funcionado en ningún país ni momento de la historia, y aplicadas en este momento son un varapalo que nos perjudica a todos.

Firmado: Acción Liberal.

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