Armas, drogas y prostitución deben ser legalizadas. Eso también es LIBERTAD.
Soy consciente de que este artículo me hará perder seguidores en las redes sociales o incluso largos debates con amigos, pero…. como siempre he hecho, os voy a dar mi punto de vista sobre esta cuestión.
Libertad armamentística.
Las armas, NO MATAN, son las personas las que matan. Con armas, con cuchillos de cocina o cualquier otro utensilio que pueda ser susceptible de utilidad para arrebatar la vida a una persona.
En España no existe el derecho a la autodefensa, tan solo una fórmula que te exime de la responsabilidad penal en el caso de que agredas a alguien en defensa propia pero de una manera subjetiva.
Me hablareis de EEUU, de las matanzas que han ocurrido en diversos centros educativos o lugares de confluencia de personas. Pero os diré que un “loco asesino” también porta armas en España, también las porta en el resto del mundo y también ha habido masacres en Europa, donde salvo excepciones, no está permitido el uso armamentístico.
Precisamente hace unos años en una iglesia americana, un sujeto entró disparando a todos los ocupantes del templo, murieron 26 personas. Un vecino de la localidad, al oír los disparos, sacó su arma y salvó al resto de personas víctimas del atentado de una masacre mayor, abatiendo en la pierna al asesino. El arma de aquel vecino salvó decenas de vidas.
Suiza, por ejemplo, es un país donde buena parte de su población cuenta con armas de su propiedad y sin embargo es el tercer país del mundo con menor número de homicidios.
Y es que amigos, si prohibimos la tenencia de armas, solo los malos tienen armas.
Lo que a mi juicio se debe hacer es educar en el buen uso de las armas, así como llevar a cabo unos controles sobre las capacidades mentales que cada poseedor de armas tiene de manera periódica. Con ello, se dejaría fuera de la circulación armamentística a personas que no cuenten con sus facultades mentales de manera plena.
Un arma no es solo un utensilio para disparar, sino una forma defender tu propiedad y a tu familia.
Libertad para el ejercicio de la prostitución.
Aquí me encanta la falacia de la progresía española. “Las mujeres son libres para quitar la vida a un nasciturus (concebido no nacido), pero no lo son para el desempeño de comerciar con su cuerpo en la actividad que consideren.”
Pues hombre, si se legaliza la prostitución, entre otras se reduciría la trata de seres humanos así como el negocio de muchas mafias.
Cuando hablamos de prostitución de una persona, hablamos también de la libertad de la misma a ofrecer los servicios que considere con su cuerpo. De una manera legal por supuesto.
¿O acaso pensáis que la prostitución acaba si se prohíbe?
Por supuesto, sabéis la respuesta, ocurre en España.
Libertad para el consumo de drogas
Las drogas son malas, hasta ahí estamos de acuerdo. Generan daños en nuestro organismo irreparables. Pero si se prohíben ¿dejan de ser malas?, ¿impide la prohibición que se puedan adquirir?.
La respuesta es sencilla. No. En España estamos a la cabeza de la Unión Europea en consumo de drogas, cocaína y cannabis. Y ESTÁN PROHIBIDAS.
Miremos a Portugal, el país luso descriminalizón el consumo de estupefacientes hace ya más de dos décadas. Desde entonces el número de muertes por sobredosis se ha reducido a la mitad. Al igual que el consumo de cocaína y heroína.
Holanda es otro país donde podemos ahondar. Allí el consumo de drogas está permitido, regulado, pero permitido.
Pues los datos de consumo son menores que la media europea.
Por lo tanto, el componente del “morbo a comprar y consumir una sustancia, por dañina que sea para nosotros, ilegal” tiene y mucho que ver con el consumo.
Amigos. Esto también es liberalismo. La Libertad de defenderte por tus medios, de vender tu cuerpo de la forma que consideres o de consumir las sustancias que libremente elijas consumir.
En España desde el año 2014, en el cálculo del PIB ya se cuenta con las drogas y la prostitución, entonces ¿a que esperamos para liberalizarlo?
Alberto Pérez Boix
Vicepresidente de Acción Liberal
Interesante artículo, y polémico, en el que tomas muchos temas, si bien ligados por la libertad de elegir del individuo. En el tema de las armas, coincido casi totalmente. Es necesario un estudio previo psicológico sobre la capacidad de portar armas, pero creo que debería limitarse su uso al doméstico, es decir, no valdría ir por la calle como en el lejano oeste. Hacerlo así supondría un riesgo que no tenemos porque asumir. Aunque lógicamente, no excluiría que se siguiesen produciendo este tipo de situaciones.
En cuanto a la prostitución, su legalización está en un limbo, al considerarse más bien alegal, ya que el código penal hace referencia a la explotación sexual, y ciertos ayuntamientos han impuesto multas a su ejercicio en la calle. Pero se excluye el ejercicio privado de la actividad. Independientemente de la voluntad de ciertos partidos de prohibirla totalmente bajo el pretexto de la explotación de la mujer, confundiendo interesadamente la explotación con el ejercicio libre de la actividad.
Cuando además, su legalización, ya contabilizada en el PIB para manipular el ratio de deuda/PIB, también incrementaría los ingresos fiscales y las cotizaciones a la seguridad social. Este último, un tema que preocupa bastante actualmente.
Estoy totalmente de acuerdo con el sesgo ideológico imperante, en que se permite el aborto conculcando los derechos del más desprotegido de la sociedad, como es el nonato, comentado en otro post de este mismo blog https://www.accionliberal.com/2019/10/01/la-ley-del-aborto-y-el-derecho-de-la-mujer-sobre-su-cuerpo/ , mientras que se prohíbe la gestación subrogada o se limita el ejercicio de la prostitución, incidiendo significativamente en el hecho de que la ideología está por encima de la libertad de las personas.
Pero nos olvidamos también de que todo se hace por nuestro bien, ya que nuestros gobernantes siempre saben mejor que nosotros lo que nos conviene, y debemos dar gracias por tener alguien que vele porque no tengamos conductas desbocadas e irresponsables.
Con respecto a la libertad de llevar armas en la vía publica, creo que puede atentar contra de la libertad del prójimo. Otra cosa es la libertad de autodefensa en el hogar o similar. Quizá es que soy demasiado ingenuo o buenista, pero no creo que llenar la calle de armas sea la solución a la delincuencia. Prefiero el castigo ejemplar y al cumplimiento de penas íntegro.